miércoles, mayo 16, 2007

Receta para olvidar...

Chin! ya se me olvidó...!






Hace tiempo escribí esa "receta", como una broma. Hoy busqué en la red, una receta para olvidar, y lógico, montones de links aparecieron de personas pidiéndo consejos de como olvidar a ese gran amor que sólo les dió en la gran... torre.


Entre mas se empecina uno en querer olvidar, mas se graban los recuerdos en la mente. Es una pena que esto no funcione para memorizar material teórico de algún examen escolar.


Yo no quiero olvidar. Quiero recordar cada momento bueno, y los momentos malos recordarlos sin rencor. Pues, una vez que amo a alguien, esa persona ya no puede ser borrada de mi vida.


Tiempo después, no se puede evitar el toparse con el pasado, entonces el tapete se mueve y hay que esperar tener buen equilibrio.


Yo de momento, no quiero olvidar, ni sufrir. De a poco iré encontrando la tranquilidad.

Despedidas


Hay todo tipo de despedidas: las que nos dejan un suspiro de alivio, cuando quienes parten nos hacían sentir invadidos, las cotidianas, las que nos dejan un trozo de melancolía en la garganta, las que son definitivas.

Pero hoy, tuve la segunda de una despedida que podría tornarse eterna, recursiva. Y sin embargo, no sé de donde saque fuerzas para no repetirla mas.

Me quedo un poco con la duda. Volverá a buscarme para despedirse de nuevo?, o para seguir con su costumbre, me aventará el dardo de la culpa.

No lo sé. Y no sé si mi voluntad será fuerte. Pero intentaré.

Que mas quisiera yo, que esa despedida no se hubiera dado. Porque, a pesar de todo, todavía queda un vestigio de afecto, que unas palabras en el teléfono o en un email, hacen que se avive.

Hoy le dije que cometí un error. Mas, me puse a mano con el acierto de no sucumbir a la posibilidad de revivir un sueño, una y otra vez.

viernes, mayo 04, 2007

Reparando una lavadora

Ayer me dió por intentar nuevamente reparar una lavadora que me costó tan solo 300 pesos, por el desperfecto que tiene (no giran las aspas).

Que importante es poder contar con las herramientas y el conocimiento. No tengo ninguno de estos. Y sin embargo, aún no me doy por vencida.

Tampoco me doy por vencida con eso de reparar relaciones humanas que dudo en algun momento hayan merecido el título de "relación".

Ahora que lo pienso, reparar la lavadora me será de mucha utilidad, y no asi, intentar reparar un corazón roto queriendo recuperar lo que nunca tuve.